martes, 12 de marzo de 2019

Profundo y sincero análisis del Dr. Italo Antinori Bolaños, Doctor en Derecho (especializado en Derecho Constitucional) por la Universidad Complutense de Madrid y Primer Defensor del Pueblo de la República de Panamá (1997-2001)


La mujer, el amor y sus luchas


Dr. Italo Antinori B.

No creo ni apoyo a las feministas radicales por la forma en que han desnaturalizado y tergiversado las luchas por el reconocimiento de los derechos de la mujer.  Tengo muchas razones para disentir, puesto que, durante años, hemos estudiado el comportamiento social del feminismo internacional.  Lamentablemente, han distorsionado y desfigurado el sentido de la conmemoración del día internacional de la mujer que se celebra cada 8 de marzo por decisión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que lo estableció  a nivel mundial desde 1975.  Dentro de las actividades desarrolladas el 8 de marzo de 2019 en Valladolid, España, algunos grupos de mujeres activistas de la izquierdista Confederación Nacional del Trabajo (CNT), irrumpieron agresivamente en el Arzobispado Católico de Valladolid, gritando proclamas a favor del aborto y en contra de la enseñanza de la religión en la educación. El acto me conmovió y me sumió en grandes y profundas meditaciones… Paradójicamente, resulta un contrasentido que la mujer, a quien Dios creó para dar la vida (en sus entrañas nace la vida), promueva, exija y proclame la muerte de la vida, al pedir la aplicación absoluta del aborto que es contrario a la vida.  No podemos olvidar que todos los seres humanos, no importa si somos gordos o flacos, ricos o pobres, blancos, chinos o negros, poseemos algo en común que nos une de forma maravillosa y es que todos somos hijos de una mujer y durante nueve meses permanecimos nadando plácidamente en el vientre cálido y acuoso de una mujer que nos legó el don más importante que es la vida.  La ONU que creó y patrocina el 8 de marzo como el día internacional de la mujer, debería promover el día del amor y respeto por las mujeres que hacen florecer la vida y que en sus actividades profesionales y en su diario vivir como eje de la familia, nos inunda de dulzura y nos enseña a soportar con coraje las vicisitudes de la vida y nos demuestra con hechos que la inteligencia no es patrimonio de sexos sino del ser humano.  Tal hecho lo constatamos ampliamente cuando ejercimos el cargo de Primer Defensor del Pueblo de la República de Panamá (1997-2001), puesto que el 70% del personal de la institución que nombramos, en consideración a la capacidad, preparación, mística de trabajo y eficiencia en sus funciones, eran mujeres.  Resulta que las mujeres lograban mejores puntos que los hombres en las pruebas de aptitudes y en las entrevistas de trabajo.  Por ello, en el desempeño de nuestras funciones tuvimos eficaces colaboradoras con alto grado de profesionalismo. Infortunadamente, la ONU ha permitido que el día internacional de la mujer se convierta en un día de culto a la muerte, de protestas, reproches, huelgas y reclamos, de odio irascible e incomprensible, promovido por algunos grupos de mujeres que han aprovechado la conmemoración para distorsionar el sentido y la esencia del valor intrínseco de la mujer en el desarrollo de la humanidad.  No podemos soslayar que la historia nos enseña la sublime abnegación de la mujer… Fue una mujer la que recogió a un niño de las aguas del Río Nilo para protegerlo de la persecución y de la furia de su propio padre, el Faraón.  Fue gracias a esa acción maravillosa de amor y desprendimiento que ese niño – a quien llamaron  Moisés – pudo vivir y crecer hasta convertirse en el profeta y líder espiritual del mundo judío/cristiano.  Tres fueron las piadosas mujeres que lloraron, consolaron y pedían clemencia para el Redentor del Mundo bajo la cruz, cuando los hombres decidieron crucificarlo.  Fue una mujer la que, con  virtuosa compasión, secó el rostro de Jesús cuando cargaba la pesada cruz, hacia el Monte del Calvario, donde fue crucificado.  La historia está llena de extraordinarios y fantásticos ejemplos de ternura, piedad, conmiseración, misericordia y devoción de muchas mujeres. Confieso que no concebiría el mundo sin el lirio sublime que representa el amor de nuestras mujeres que han sido y serán el néctar mágico que enternece, da sentido y razón a nuestras vidas… Es que la mujer es fruto y génesis de amor sobre la tierra y por eso fue hecha para dar la vida,  jamás para quitarla….  Y aun aquellas mujeres que no han dado la vida, llevan en su alma, el alma gloriosa de la maternidad y en su diario vivir irradian e inyectan la simiente de la vida, del amor, de la entrega y de la inmensa e infinita ternura comprensiva… 
Nuestra abuela paterna Cristobalina Murgas Rosas de Antinori – olvidada e ignorada por los “estudiosos” “eruditos” y “doctos” “historiadores” panameños, y cuyo Centro de Salud de Tolé honra su nombre, fue una de las primeras mujeres en luchar en la República de Panamá, por la igualdad de las mujeres.  Batalló enormemente para que en Panamá se estableciera el voto de la mujer. Así lo hizo desde principios del siglo pasado y específicamente en 1931, antes que el Presidente Arnulfo Arias – de esto no  hay duda constitucional – estableciera  dicho derecho en la Constitución de 1941.  En 1931 nuestra abuela luchó denodadamente por lograr que la Asamblea Nacional de Panamá, aprobara una ley que concediera tan importante derecho a las mujeres panameñas.  La lucha de nuestra abuela ha sido reconocida por historiadores de la República de Costa Rica en un libro publicado por la Universidad de Costa Rica denominado  Un siglo de luchas femeninas en América Latina” donde reconoce su excepcional aporte en Panamá, hecho que irónicamente no le han reconocido en Panama. (Ver RODRÍGUEZ SÁENZ, Eugenia “Un siglo de luchas femeninas en América Latina”, Editorial de la Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica, 1999, página 82).  Nuestra abuela fue la primera enfermera que tuvo Tolé, investigadora acuciosa quien descubrió valiosos remedios y medicamentos. Ante enormes urgencias, porque entonces no había vías de comunicación hacia Tolé, tuvo que ejercer la medicina de facto en el área, por lo que llegó a hacer cirugías mayores con singular éxito y acierto en todos los casos, para sorpresa de eminentes médicos cirujanos.  Fue una mujer no solo genial sino una extraordinaria filántropo y humanista que antes que el Estado se hiciera cargo del Centro de Salud del Distrito de Tolé, durante más de cincuenta años lo mantuvo con recursos financieros propios para ayudar a una población marginada de más de veinte mil personas, sin cobrar jamás un centavo.   Narciso Garay padre, en el histórico y afamado libro de 1930, “Tradiciones y Cantares de Panamá”, reconoce su labor, su calidad humana y por qué no decirlo, su excepcional inteligencia (Ver GARAY Narciso,Tradiciones y Cantares de Panamá”, Primera Edición, Panamá,  1930, página 121, libro de nuestra biblioteca personal.  Debemos advertir que en la Biblioteca Nacional de Panamá “Ernesto Castillero Reyes” tienen digitalizada la segunda edición de dicha obra, por lo que la referencia respectiva a Doña Cristobalina, Murgas, se encuentra en la página 192 de la segunda edición que es la que tiene la Biblioteca Nacional).  Doña Cristobalina fue una lideresa de la región del oriente chiricano con proyección nacional (conservo cartas de varios Presidentes de Panamá pidiéndole incluso consejos) una mujer excepcional, extraordinaria y visionaria. Algunos la consideraron una mujer “avanzada” para la época y el tiempo en que vivió (nació el  25 de julio de 1882 y murió el 14 de marzo de 1977), pues se casó tres veces y los tres esposos la amaron intensamente y ella los amó. Tuvo hijos en los tres matrimonios y en el tercer matrimonio – el más largo de todos – fue cuando se casó con mi abuelo, a quien  le llevaba más de diez años y más amor entre ambos no pudo haber.  Fue una mujer que luchó por los derechos igualitarios de las mujeres en todo el país, pero que jamás dejó de sembrar amor, comprensión, ternura, honestidad y rectitud, en los actos de su vida y esa fue la enseñanza que nos dejó a sus descendientes.  Su vida es la mejor prueba de que sí es posible luchar por los derechos de las mujeres y ser una líder en este campo, y no actuar con odios, sin ideas extravagantes ni acciones rabaneras y chocarreras – que hacen daño al corazón y corroen el alma – y que  deforman y afean el concepto del sentido del día internacional de la mujer. 
Creemos sinceramente – y nos duele reconocerlo – que si queremos salvar a la humanidad y atajar el curso hacia el precipicio hacia donde  caminamos, hay que empezar a plantearse la necesidad de que la ONU, así como  otros organismos internacionales – tal como están concebidos y capturados por elementos liberales, libertinos y desenfrenados que se refugian en estas organizaciones,  deberían cambiar drásticamente, desaparecer, o ser reemplazados porque además de inútiles e ineficaces,  están socavando con sus acciones e ideas las cimientes morales de la humanidad, con lo cual terminarán destruyéndola.  Honramos a las mujeres que están a nuestro alrededor y saludamos con beneplácito a las mujeres buenas del mundo, todos los días, porque  en verdad cada día de nuestras vidas debemos celebrar el día de la mujer, del hombre, del ser  humano y de la vida.  Pero me niego a hacerle el coro, como ridículo papagayo o aturdida cacatúa, a la gente de la ONU, a los que proclaman la muerte defendiendo el aborto, a los que deforman y retuercen la sociedad implantando la ideología de género, a los que celebran el día 8 de marzo como el día de la mujer, pero cimentado sobre el odio y la discriminación contra el hombre, solo por haber nacido hombre.  Creemos en la necesidad de contar con leyes contra la violencia intrafamiliar en general, pero no en leyes de “feminicidio” solo contra los hombres.  ¿O es que las mujeres no matan también o no castran penes como lo hizo Lorena Bobbit en 1993? Desgraciadamente, asesina el ser humano desprovisto de catadura moral, sin distingo de sexos, porque así como hay hombres criminales, también hay mujeres que lo son….  Cada día que pasa, sentimos que satanás se está apoderando de la humanidad y el mundo se está alejando a pasos agigantados de Jesús y sus enseñanzas,  olvidando que Jesús es  el Gran Redentor Del Mundo
Invito a analizar y a meditar sobre la irreverente acción que hicieron las feministas en Valladolid, España el 8 de marzo de 2019, lo cual nos da una radiografía muy clara de lo que esos grupos han convertido el día internacional de la mujer:

8 de marzo de 2019

Doctor en Derecho (Especializado en Derecho Constitucional)
Universidad Complutense de Madrid, Reino de España
Primer Defensor del Pueblo de la República de Panamá (1997-2001)
Correo Electrónico: iantinorib@cwpanama.net





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