sábado, 25 de agosto de 2012

Por considerarlo un documento de importante estudio y análisis, remitimos este artículo escrito por el constitucionalista complutense, Dr. D. Italo Isaac Antinori Bolaños, quien siempre esboza ideas sumamente interesantes, y quien esta vez nos indica, con su escrito, el estado de la libertad de expresión, y en específico el derecho a réplica, en ese país caribeño. (Se hace constar que los documentos a los que el Dr. Antinori se refiere, aparecen debajo y al final del escrito, con la denominación que le da su autor)

-----Original Message-----
From: Dr. Italo Isaac Antinori Bolaños [mailto:iantinorib@cwpanama.net]
Sent: Sábado, 25 de Agosto de 2012 11:16 a.m.
To: iantinorib@cwpanama.net
Subject: Un documento de interés
Importance: High

Ciudad de Panamá, sábado 25 de agosto de 2012.
Con todo respeto, porque no tengo medios de comunicación para defenderme, porque considero que usted es una persona capaz y sensata y, porque lo creemos un documento de interés, me permito remitirle la nota respetuosa que le envié al Presidente Editorial de los Diarios "La Estrella de Panamá" y "El Siglo", Lcdo. Eduardo Quirós, con copia a los periodistas Gerardo Berroa (Director de "La Estrella de Panamá") y Jean Marcel Chery (Director de "El Siglo"), así como los anexos que contienen documentos importantes, a los que hacemos referencia en la nota enviada.  Con toda consideración, le invito a leer estas reflexiones – así como ver los anexos y vínculos mencionados – pues hemos escrito esta nota, poniendo el alma en cada letra...
Dr. Italo Isaac Antinori Bolaños

-----Mensaje original-----
De: Dr. Italo Isaac Antinori Bolaños [mailto:iantinorib@cwpanama.net]
Enviado el: Sábado, 25 de Agosto de 2012 09:12 a.m.
Para: Lcdo. Eduardo Quirós ; 'equiros@laestrella.com.pa'
CC: Lcdo. Jean Marcel Chery ; 'gberroa@laestrella.com.pa'
Asunto: Respetuosa solicitud al Presidente Editorial de La Estrella y El Siglo
Importancia: Alta
 
Ciudad de Panamá, sábado 25 de agosto de 2012.
Licenciado
Eduardo Quirós
Presidente del Grupo Editorial “El Siglo y La Estrella”
Ciudad
De mi consideración:
Hemos leído la primera glosa de la columna “Infidencias y Confidencias” del Diario “El Siglo” publicada el viernes 24 de agosto de 2012 que dice así:
La cocoa por Palacio es que el candidato a magistrado del Tribunal Electoral con más apoyo en el Gabinete de Cocina es el ítalo-panameño autodenominado PAMAGO 10. Me voy a sentar a esperar para ver si se atreven a realizar una designación tan impopular.  (El subrayado es nuestro)
Asimismo, hemos leído también las dos primeras glosas de la columna “La llorona” de “La Estrella de Panamá” publicadas en esa misma fecha – y de forma coordinada – que dicen así:
DE LAZOS Y CONTACTOS
Dice que Bonnisi tiene a su socio y amigo en la Corte como piedra angular pa’ su aspiración a magistrado del TE. Ítalo, por su parte, ahora tiene de apoyo a Moncada.
LO IMPUGNÓ
A propósito. Dice que Ítalo impugnó a Hernán De León, porque en su cargo de defensor del Pueblo él lo sacó de la institución. ¡Ahora no quiere que lo acuchillen!
Me dirijo a usted con el debido respeto porque le conozco hace varios años y sé de su calidad humana y hombría de bien, por ello, he decidido expresarle con honestidad y sinceridad, aspectos que considero que deben ser reflexionados serenamente desde la Presidencia del Grupo Editorial que ocupa. Creo sinceramente no merecer unas glosas así.  Lo publicado en “El Siglo” no es cierto.  No soy ungido de nadie y no soy una persona impopular.  Como todo personaje público habrá personas que no me quieren y habrá otras que sí me quieren.  Basta ver los comentarios espontáneos que las personas le hicieron a la glosa de “El Siglo” debajo de ésta.  Al igual que lo hice en 1997 cuando concursé a Defensor del Pueblo, presenté mi postulación a Magistrado del Tribunal Electoral porque cumplo con los requisitos esenciales para el cargo.  Sólo cuento para ello, con mi fe inquebrantable en Dios y con el apoyo de mi familia y amigos entrañables que me han demostrado su cariño sincero.  Mi trayectoria como Primer Defensor del Pueblo – debe ser una obligada referencia de mi vida pública – pues significó el ejercicio de un cargo tan difícil como complicado, donde instalé y organicé, para dejarla como legado al país, las primeras oficinas de la institución porque cuando me nombraron no había ni tan siquiera una silla a donde sentarse.  Como toda obra humana – con yerros y aciertos – cumplí con dejarla instalada en el corazón del pueblo panameño con mis ejecutorias verdaderamente independientes y sin sometimiento a ninguno de los dos gobiernos con los que interactué: con el del Presidente Pérez Balladares y con el de Doña Mireya Moscoso.  Y a usted le consta que, pese a mi profundo respeto, cariño y afecto personal por Doña Mireya Moscoso, respecto a su gobierno – del que usted formó parte – también fui absolutamente independiente.
Hoy recuerdo con satisfacción que en la época más oscura de persecución del periodismo nacional, que lideraba el entonces Procurador José Antonio Sossa – a quien me enfrenté con determinación y coraje –  asumí como Primer Defensor del Pueblo, la defensa del periodismo nacional.  Así lo hice con innumerables periodistas de diversos medios de comunicación.  Y me siento orgulloso y satisfecho como ciudadano de haber sido el primer panameño en la historia de este país que publicó un informe completo sobre la libertad de expresión y la persecución a los periodistas que fue  publicado en abril de 1999 (88 páginas) y que entregué personalmente al Dr. Santiago Cantón, quien entonces era Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, Estados UnidosComo primer documento (formato pdf) e identificado como “Al Lcdo Quirós 1”,  le envío la carátula de dicho informe, que está entre mis obras publicadas en la Biblioteca Nacional. Incluso quiero expresar que tanto con el Periodista Gerardo Berroa Loo como con el Lcdo. Jean Marcel Chery, he sido una persona decente y caballerosa en todo momento, motivo por lo cual, no merezco este tipo de glosas coordinadas para que salgan un mismo día y que afectan indudablemente, y crean un daño y un perjuicio, frente a mi candidatura a Magistrado del Tribunal Electoral, recientemente presentada y que en estos momentos se está evaluando junto con la de otros distinguidos candidatos.
En lo que respecta al Lcdo. Jean Marcel Chery, él no me dejará mentir que, incluso, tuve el gusto de atenderle en la Defensoría del Pueblo cuando lo perseguían y entonces laboraba en el Diario “El Siglo (propiedad de la familia Padilla) y después en el  Diario Panamá América.  Lo defendí y lo apoyé – y si hoy lo tuviera que hacer, lo haría por elementales principios – frente a la injusta persecución que le montaron. Como segundo  documento (formato Word) e identificado como “Al Lcdo Quirós 2”,  le envío una noticia publicada por el Diario La Prensa el 9 de agosto del año 2000, que contienen valientes declaraciones que hicimos respecto al periodista, Lcdo. Jean Marcel Chery, asumiendo nuestro deber histórico como Defensor del Pueblo, y no rehuyendo nuestra responsabilidad en defensa de las libertades democráticasHoy, en el Diario El Siglo, bajo la dirección del Lcdo. Jean Marcel Chery, se escribe que mi candidatura a Magistrado del Tribunal Electoral es impopular.  ¿Qué irónico después que le defendí? ¿Acaso haber defendido la libertad de expresión y a su persona también me hizo impopular?  O ¿acaso la trayectoria que dejé en mi cargo como Primer Defensor del Pueblo resulta impopular? Pues no lo veo así porque diariamente recibo muestras de cariño y afecto de múltiples personas que aún recuerdan que fui el primer panameño en la historia de este país en presentar un alegato ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en defensa de humildes trabajadores que habían sido despedidos por la nefasta Ley 25 de 14 de diciembre de 1990 y cuyo memorial – denominado en el sistema interamericano “Amicus Curiae” – fue debidamente publicado entre mis obras. Por ello, como tercer documento (formato pdf) e identificado como “Al Lcdo Quirós 3”, le envío la carátula de dicho informe, que está entre mis obras publicadas en la Biblioteca Nacional.  ¿Acaso actuar defendiendo a los más humildes trabajadores, a quienes la Corte Interamericana de Derechos Humanos les dio la razón, tal como lo había pedido en mi alegato, me ha convertido en una persona impopular?  Y conste que, mientras yo defendí a los trabajadores injustamente despedidos, el Lcdo. Juan Antonio Tejada era su verdugo a nombre del Estado panameño.  Unos años después por obra y gracia del pacto META (Partido Revolucionario Democrático y la Democracia Cristiana, se convirtió en Defensor del Pueblo). También como Defensor del Pueblo me he convertido en el primer y único panameño, hasta la fecha, que ha logrado persuadir a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN) para que – sin pago de dinero ni utilización de fuerza militar – me entregaran voluntariamente, el 9 de junio del año 2000, al sencillo trabajador panameño, Nicolás Pérez, quien estuvo secuestrado por 14 meses, cuando viajaba como vendedor de la Zona Libre, entre Bucaramanga y Bogotá, Colombia.  Para lograr este hecho, fui hasta a un campamento guerrillero situado en un punto desconocido de Colombia, a donde me trasladaron en helicópteros que no sabíamos a dónde iban y cuyas coordenadas nos las cambiaban constantemente en el aire.  Arriesgué mi vida y la posibilidad de dejar viuda a mi amada esposa y huérfanos a mis hijos, entonces de 4 años y de 1 año, por este acto de amor por la justicia que ningún otro funcionario público de este país ha realizado, hasta el presente.  Ese hecho, marcó un hito en la historia de la insurgencia colombiana por haber sido la primera vez que se daba una liberación en esas circunstancias (sin dinero y sin uso de fuerza militar), y también es un precedente histórico para este país, que está recogido en otra obra nuestra, que también fue publicada y que se denomina “Nuestro Testimonio para la Historia” (año 2000, de 108 páginas).  Como cuarto documento (formato pdf) e identificado como “Al Lcdo Quirós 4”, le envío la carátula de dicho informe, que también está entre mis obras publicadas en la Biblioteca Nacional.  Hoy día me pregunto en mis íntimas reflexiones, ¿qué habría pasado con ese humilde trabajador si el suscrito no entra a mantener delicadas negociaciones con los insurgentes?  Y es que, el entonces Vicecanciller Harmodio Arias C., declaró que, como política de Estado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá no podía negociar con los guerrilleros.  ¿Debo sentirme una persona impopular después de haber entregado casi que mi vida logrando un hecho de fraternidad y de solidaridad humana con alguien, como Nicolás Pérez, a quien ni siquiera conocía?
También tengo la satisfacción personal de haber presentado – utilizando la iniciativa legislativa que tiene el Defensor del Pueblo y que entiendo que no se ha usado jamás – el 27 de junio del año 2000, ante el entonces Presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa (hoy Asamblea Nacional), Francisco Ameglio Samudio, el proyecto de ley que preparé y redacté para regular el derecho de admisión en los establecimientos públicos y privados, con el fin de que no se utilizara como un instrumento (de interpretación y aplicación subjetiva) para aplicar una cruel e inhumana discriminación racial en este país.  No sólo presenté ese proyecto de Ley, sino que dirigí manifestaciones a locales comerciales como Rock Café y a la Discoteca Bacchus, entre otros, para manifestar mi rechazo y mi compromiso moral a toda forma de discriminación racial.  Y mi alegría y mi felicidad íntima es que mi proyecto de ley, tal cual lo presentamos, se convirtió en la Ley N° 16 de 10 de abril de 2002, que está publicada en la Gaceta Oficial N° 24,530 de 12 de abril de 2002.  ¿Es esto razón para sentirme impopular o degradado en este país, cuando he servido como instrumento de Dios para hacer valer y respetar el elemental como noble principio cristiano que señala que todos los seres somos iguales, no importa el color de nuestra piel?  Como quinto documento (formato pdf) e identificado como “Al Lcdo Quirós 5”, le envío la carátula de dicho informe, que también está entre mis obras favoritas que aparecen publicadas en la Biblioteca Nacional.
Hoy recuerdo con satisfacción que cumplí con mi deber cívico y moral para con la patria, cuando denuncié públicamente que en el Referéndum constitucional  de agosto de 1998, en el que se debatía el tema de la reelección presidencial de Ernesto Pérez Balladares,  logramos una hora adicional para que los panameños pudieran votar, puesto que los Magistrados del Tribunal Electoral, le estaban quitando al pueblo panameño una hora para ejercer el derecho a votar que establecía y establece la Ley para la celebración de los referendos.  Habían puesto inicialmente como  horario de votación de 7 de la mañana, a 3 de la tarde, cuando debía ser de 7 a 4 de la tarde.  En un acto histórico, nos presentamos ante el Tribunal Electoral, utilizando el derecho de petición establecido en el artículo 41 de la Constitución Política, y exigimos que se respetara la Ley.  Fue así – con el amplio respaldo de la ciudadanía nacional – como logramos que el Tribunal Electoral se viera obligado a reconsiderar su indebida postura, por la presión que ejercimos como Primer Defensor del Pueblo para que le dieran la hora adicional a los panameños para que votaran democráticamente.  ¿Debo entonces sentir que esto es un acto que me hace impopular o es una acción en favor de la democracia y de respeto a la voluntad popular de este país?  En el anexo de este correo, para constancia, le mando la referencia de lo que en ese momento escribí en otra publicación nuestra  Por ello, como sexto documento (formato pdf) e identificado como “Al Lcdo Quirós 6”, le envío la página 441 del Informe del Dr. Italo Antinori Bolaños, 1998-1999, Primer Tomo,  en el que aclaro los hechos y la defensa que tuve que hacer a favor de la democracia.
También quiero señalarle que en ese mismo Referéndum Constitucional de 1998, denuncié irregularidades en el Tribunal Electoral, como la famosa camiseta que el Tribunal Electoral repartía, donde supuestamente se enseñaba a votar pero que tenía el mensaje y un gancho escogiendo la opción del “Sí” donde se demostraba la propaganda subliminal que se hacía desde el mismo Tribunal Electoral para que ganara el Sí a la Reelección Presidencial de Ernesto Pérez Balladares.  En la página 451 de esa misma obra que antes he citado y como séptimo documento (formato pdf) e identificado como “Al Lcdo Quirós 7”, aparece esa denuncia que hice para defender la democracia de este país, con valentía y determinación.   No tengo por qué sentir que hice algo impopular, todo lo contrario.  Hice mucho a favor de este país, con amor, cariño y desprendimiento, con errores y virtudes, pero actué con el corazón dejando mi alma y piel en los senderos recorridos.  Defendimos a los indígenas, a los campesinos del abuso de los más poderosos con sus recursos naturales y en cuanto a las tierras que les arrebataban, denunciamos el uso indebido de agroquímicos entre los trabajadores de las bananeras y sus familiares y los efectos que éstos les ocasionaban. Descubrimos los miles de panameños (muchos de ellos niños) indocumentados y sin identidad (caso de los “Chiriticos”), que a la fecha, ninguna autoridad le ha dado seguimiento ni tampoco podemos asegurar si ese hecho se ha corregido. ¿Qué ha hecho el Tribunal Electoral o qué informe hizo después de mi detallada explicación contenida en una publicación que respetuosamente le invito a leer?  Todas estas expresiones sociales están contenidas en sendas publicaciones que hicimos, y muchas de las cuales están en la Biblioteca Nacional, y de no estarlas, las pongo a la disposición suya o de los interesados en el tema, para comprobar con hechos históricos, lo que realmente hice por amor a nuestro país.
Sabiendo que usted es un hombre decente, yo le solicito, con todo respeto, que no permita que en los diarios “La Estrella de Panamá” y “El Siglo” se den este tipo de campañas indebidas que evidentemente me afectan en mis aspiraciones al cargo de Magistrado del Tribunal Electoral, en momentos en que las candidaturas de todos los aspirantes se están evaluando. Y es que también afectan mi dignidad, mi honra y decoro personal y familiar.
En cuanto a la repetitiva mención del caso  PAMAGO, quiero decirle que no he cometido delito alguno y nada de lo que se dijo, se me pudo probar nunca.  Por eso, jamás he sido indagado, llamado a juicio ni condenado en este país.  En las investigaciones que se hicieron al respecto y en las que voluntariamente me presenté ante el Procurador para que determinara si hubo o no delito alguno (una vez presenté renuncia y en un hecho de coraje que no se acostumbra a hacer en este país, me presenté a la Procuraduría a pedir que se me investigara), el Procurador José Ayú Prado manifestó que yo no había cometido delito alguno y que no se haría, por tanto, ninguna investigación porque no había sentido.  Esto se puede constatar, en las declaraciones que, en su momento dio el Procurador, y que están visibles en los siguientes vínculos:
Asimismo, la periodista Yasmina Reyes en un reportaje del Diario La Prensa, que denominó “Pacto de no agresión entre la CSJ y la Asamblea”, publicado el domingo 26 de junio del 2011, reconoció que fue el Procurador José Ayú Prado quien declaró que el suscrito no había cometido ningún delito, después que me presenté en su despacho, entregué documentos y pedí que se me investigara.  Al menos en cuanto a  que el Procurador dijo que no había delito, aparece textualmente expresado al final de su extenso reportaje, cuando dice lo siguiente:
“De todos modos, el futuro de las querellas en el MP no era prometedor. Tres semanas antes (el 28 de marzo de 2011), el nuevo procurador general de la Nación, José Ayú Prado, había declarado que tras analizar los documentos que tenía a mano, suministrados por Ítalo Antinori, y las versiones divulgadas por los medios, la alegada conspiración destinada a defenestrar a su predecesora Ana Matilde Gómez no constituía delito”.
El aludido reportaje puede verse si se pulsa sobre la siguiente dirección:
La declaración del Procurador en cuanto a que, en mis actuaciones, no hubo delito, es porque – tal como hemos dicho antes –  las ideas no se condenan ni tampoco se puede penar el derecho de reunirse pacíficamente y sin portar armas para lo que se desee hacer, según lo permite el artículo 38 de la Constitución Política y que se conoce como el derecho constitucional de reunirse pacíficamente y para fines lícitos (libertad de reunión).  Y es que mis pronunciamientos sobre lo actuado por la Procuradora – acertados o equivocados – fueron públicos y eran conceptos académicos que se recogen de la doctrina Europea del Derecho Constitucional en cuanto a las interceptaciones telefónicas.
Sobre el tema de la Procuradora he escrito para varias publicaciones del exterior. Le invito a leer el siguiente artículo nuestro, publicado en España, donde hago una clara explicación de los hechos:
También escribí otro artículo denominado “Entre una honrosa designación y una supuesta conspiración, quizá más específico y reciente que también se publicó en ese mismo sitio español y al que se puede acceder pulsando sobre el siguiente vínculo:
Como ciudadano y como especialista en derecho constitucional, expresé mi opinión en cuanto a que consideraba, al igual que lo considero hoy, que la entonces Procuradora Ana Matilde Gómez Ruiloba había cometido un delito al ordenar ilegalmente que se hicieran interceptaciones telefónicas, cuando la Constitución Política de la República, así lo prohíbe (artículo 29).   Es un asunto de criterios en los que podemos estar de acuerdo o no. Pero no fui ni Magistrado ni autoridad alguna para determinar ni hacer la resolución de separación y destitución de la ex Procuradora, sino un académico que expresó públicamente y ante diversos medios, foros y grupos (TVN, APEDE y demás) su opinión.  ¿Emitir mi opinión – cualquiera que sea – sin  ser autoridad ni Magistrado que juzgara a la señora Gómez es un delito?  ¿Es que expresar una opinión, un concepto y una idea académica es un delito?  ¿Es que habría entonces que castigar y coartar el pensamiento de las personas y valerse de los medios de comunicación para utilizarlo contra quienes estamos en desacuerdo con la opinión de vuestro diario?  ¿Dónde quedaría entonces la libertad de expresión que los periodistas esgrimen cuando los atacan o cuando han sido víctimas de persecuciones?  Me pregunto entonces, si quien ha denunciado que la destitución de ANA MATILDE GÓMEZ  fue un supuesto complot (que nunca se  probó en los tribunales) es considerada incorrecta e indebida, ¿por qué quien me denunció injustamente nada dijo y nada dice, contra el Magistrado WILFREDO SÁENZ, quien fue el ponente que redactó la resolución de separación, condena y destitución de la ex Procuradora GÓMEZ en la Corte Suprema de Justicia? ¿Por qué de la actuación del Magistrado WIFREDO SÁENZ no se dijo, ni se dice nada y ni siquiera es mencionado? ¿No es esto curioso? ¿Qué poder podía tener el suscrito para obligar a un Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, a tomar semejante decisión contra una Procuradora General de la Nación?  El que quiera comprobar por qué y cuál es la razón de que se desvíe la atención de la verdad y del verdadero responsable, al atacarme a mi y se olviden del Magistrado WIFREDO SÁENZ quien fue el autor/ponente, verdadero artífice y cerebro de la destitución y condena de ANA MATILDE GÓMEZ y saber por qué no lo mencionan en la trama inventada de la supuesta conjura, puede pulsar sobre el siguiente vínculo y encontrará la respuesta:  
Como hemos dicho, como Defensor del Pueblo defendí a los periodistas, como al Lcdo Jean Marcel Chery y a otros; defendí la libertad de expresión y me opuse a las leyes mordaza de manera tenaz y activa.  Fui el primero en proponer la derogatoria de las leyes de desacato, en el año 2000, proyecto que fue rechazado por la mayoría parlamentaria que entonces detentaba el PRD, con el famoso “Pacto META”.   Nunca he demandado a un periodista, pese a haber sido víctima de una campaña en el diario La Estrella de Panamá, cuando fui designado Coordinador de las Reformas Constitucionales y que en los Tribunales de Justicia he demostrado, con pruebas, la falsedad de las publicaciones y acusaciones.  Como comprobación de que mis argumentos contra la ex Procuradora Gómez estuvieron basados en fundamentos universales del Derecho Constitucional, está el hecho de que, meses después y en un país del primer mundo como España, se condenó al conocido ex Juez Baltasar Garzón por haber ordenado la interceptación de conversaciones entre un detenido y sus abogados.  Este hecho puede comprobarlo en los siguientes vínculos donde observará que la condena de Garzón es de 11 años de inhabilitación, mientras que la de Ana Matilde Gómez solo es de 4 años:
Como Primer Defensor del Pueblo tuve una trayectoria de logros, aun cuando soy el primero en reconocer que, como humanos, tenemos desaciertos.  Pero a pesar de ellos, me tocó en seis meses crear, organizar y sentar las bases de una institución que no existía en la vida nacional y que no contaba tan siquiera, con un lápiz.  Me tocó darle forma y ser firme en las posturas que como Primer Defensor del Pueblo adopté para que los ideales de una institución destinada a defender la justicia de los que más la necesitan, pudiera ser una realidad en este país.
Siempre nos hemos caracterizado por levantar nuestra voz de protesta y hacer los señalamientos pertinentes cuando hay una gran injusticia.  Como persona y por mi trayectoria profesional y como Defensor del Pueblo, hice enemigos, pero también cuento con el apoyo de muchas personas que no se ciegan ante las campañas orquestadas y que saben reconocer el gran esfuerzo que en el servicio público, en su momento realizamos.  Y si he decidido aspirar a la posición de Magistrado del Tribunal Electoral, no es sólo porque contamos con las credenciales académicas, profesionales y morales para ello, sino porque mi hija de dieciséis años que desde pequeña participó conmigo en muchas actividades humanas de la Defensoría del Pueblo, me instó a seguir sirviendo con honestidad y tesón con la esperanza de mejores días para las futuras generaciones de la Nación.
Sólo solicito respetuosamente, Lcdo Quirós que se ejerza con responsabilidad la libertad de expresión y que, no se continúe con las campañas para intentar afectar mi reputación con publicaciones falsas y amañadas en momentos en que se evalúan las postulaciones a Magistrado del Tribunal Electoral.  Es mi esperanza y deseo que a todos los candidatos se nos dé el trato respetuoso que, como ciudadanos nos merecemos y se den a conocer las ejecutorias realmente probadas y los merecimientos académicos y profesionales de cada cual. Dejemos que sea la Corte Suprema de Justicia la que, de manera soberana y de acuerdo a sus funciones, decida libremente quién es el nuevo Magistrado del Tribunal Electoral.
Le expreso mis respetuosas consideraciones,
Dr. Italo Isaac Antinori Bolaños
Doctor en Derecho (Especializado en Derecho Constitucional)
Universidad Complutense de Madrid, España.
Primer Defensor del Pueblo de la República de Panamá (1997-2001)

Por elemental seriedad y responsabilidad académica, se recomienda – si así lo considera conveniente – verificar en la Universidad Complutense de Madrid, el grado académico de Doctor en Derecho, especializado en Derecho Constitucional, que posee el Dr. Italo Isaac Antinori Bolaños.  Para ello, se puede pulsar en los dos (2) siguientes vínculos oficiales de la página Web de dicha universidad:

En el primero de éstos consta la presentación de la tesis doctoral en 1990 en el Departamento de Derecho Constitucional (Derecho Político) de la Universidad Complutense.  Para mayor información se puede pulsar donde dice “más detalles”:
 
A continuación, el segundo vínculo, cuando éste se abre se puede pulsar donde dice “más detalles” si también se desea obtener más información, sobre la opinión del jurado calificador de la tesis doctoral. También, al abrir el correspondiente archivo y a la izquierda, se puede tener acceso completo a la tesis doctoral que la Universidad ha publicado por honor académico que, además exhibe en su propia página Web y que contiene, en dos tomos, más de mil cien páginas:

C. C. A los periodistas Gerardo Berroa Loo, Director de “La Estrella” y a Jean Marcel Chery, Director de “El Siglo”

La siguiente imagen es el documento que, en su escrito, el Dr. Italo Antinori indentificó como "Al Lcdo. Quirós 1": 

La siguiente noticia es el documento que, en su escrito, el Dr. Italo Antinori indentificó como "Al Lcdo. Quirós 2":

Críticas contra Sossa
(noticia publicada en el Diario La Prensa de Panamá, edición del 9 de agosto de 2000, tal como se puede apreciar en el vínculo: http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2000/08/09/hoy/portada/index.htm, en donde se pueden apreciar algunas fotografías de la persecución de los agentes del Ministerio Público contra los periodistas)

Autor: JOSE OTERO. jotero@prensa.com
El defensor del Pueblo, Italo Antinori, calificó de ‘‘arbitrarias’’ las órdenes de conducción contra cuatro periodistas del diario La Prensa dictadas por la Procuraduría de la Nación, y señaló que se trata de nuevos actos de persecución y hostigamiento contra la libertad de prensa en Panamá.
Las declaraciones de Antinori surgen a raíz de las acciones legales emprendidas contra Gustavo Gorriti, director afiliado; Miren Gutiérrez, Rolando Rodríguez y Mónica Palm, acusados de calumnia e injuria, en octubre de 1999, por el procurador José Antonio Sossa.
‘‘Este es un nuevo capítulo que se realiza en Panamá en contra de la libertad de expresión’’, afirmó el defensor.
Para Antinori, las condenas aplicadas a los periodistas Jean Marcel Chery y Carlos Singares por delitos de calumnia e injuria, además de la cuestionada sanción de la Ley 38 sobre el Reglamento Orgánico de la Procuraduría de la Administración, y lo ocurrido a los cuatro periodistas de La Prensa confirman la existencia de un clima de intimidación y persecución en contra de los periodistas.
Por su lado, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés), con sede en Nueva York (Estados Unidos), también denunció el sitio de los domicilios de los periodistas, cuyo acto calificó de ‘‘último de una serie de ataques a la prensa panameña’’.
En una nota de prensa divulgada internacionalmente, la CPJ dice: ‘‘A pesar del obvio conflicto de interés, el caso fue delegado por el mismo Sossa para ser investigado. Sossa encargó la investigación preliminar al fiscal local Armando Fuentes..., [quien] emitió una orden a la Policía para obligar a los cuatro periodistas a testificar’’.
La nota del CPJ cita una declaración de Gorriti, quien pasó los tres últimos meses en su país, Perú, como asesor del ex candidato presidencial Alejandro Toledo: ‘‘Acabo de llegar de una confrontación con la dictadura peruana [para encontrar] un procurador que ha sido consistentemente investigado por corrupción y abuso de autoridad [que usa] toda la maquinaria legal para asegurarse de que ningún periodista que ose investigar sus hechos y sus fechorías quede sin castigo... Ser encarcelado por órdenes de un individuo como ese resultaría una distinción honrosa para mí y para mis colegas’’.
La Cruzada Nacional por la Libertad de Expresión, por su parte, criticó las acciones de la Procuraduría. Ayer, el presidente de este organismo, Alfonso Zamora, junto al director de El Siglo, Carlos Singares, y los periodistas Blas Julio, Carmen Boyd y Manolís Padilla, entre otros, en una visita realizada a La Prensa manifestaron su solidaridad para con los colegas de este diario y, además, agradecieron el apoyo brindado al propio Singares tras la orden de detención ordenada en su contra también por el procurador Sossa.

La siguiente imagen es el documento que, en su escrito, el Dr. Italo Antinori indentificó como "Al Lcdo. Quirós 3":


La siguiente imagen es el documento que, en su escrito, el Dr. Italo Antinori indentificó como "Al Lcdo. Quirós 4":

La siguiente imagen es el documento que, en su escrito, el Dr. Italo Antinori indentificó como "Al Lcdo. Quirós 5":

La siguiente imagen es el documento que, en su escrito, el Dr. Italo Antinori indentificó como "Al Lcdo. Quirós 6" (si hace doble clic sobre la imagen, podrá apreciarla mejor):
 

 
 
La siguiente imagen es el documento que, en su escrito, el Dr. Italo Antinori indentificó como "Al Lcdo. Quirós 7" (si hace doble clic sobre la imagen, podrá apreciarla mejor):

 

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