¿”Vespertinazo
de carnaval"?
Por el Dr. Italo
Antinori (*)
Como Primer Defensor del Pueblo de la República
de Panamá (1997-2001), nos sentimos en el deber moral de advertir que en
momentos en que muchos panameños están preocupados por la crisis del agua, otros
por la grave situación de la Corte Suprema de Justicia y unos disfrutando de las
fiestas del carnaval, la Asamblea Nacional – por intermedio de la Comisión de
Gobierno, Justicia y Asuntos Constitucionales – abrió en un momento inoportuno y
sin la debida difusión, el proceso de postulación para elegir al nuevo Defensor
del Pueblo para el período 2016-2021, justo en la semana previa al inicio de
los carnavales, vale decir, entre el lunes 1 de febrero y el viernes 5 de inicio
de carnavales del 2016. En ese período muchas personas estaban trasladándose a
pasar los días de asueto en el interior del país o en otros lugares. Aparte de considerar que cinco (5) días fue
muy poco tiempo para el período de postulaciones, tampoco se le dio la adecuada
difusión. La Comisión de Gobierno, Justicia y Asuntos Constitucionales de la
Asamblea Nacional ha manifestado que se anunció la
apertura del período de postulaciones en tres diarios de circulación nacional,
pero solamente durante dos (2) días, el 28 y 29 de enero del 2016. Sin embargo, la realidad es que ese anuncio no fue suficiente para que muchas personas
lo supieran; era necesaria una divulgación por otras vías y métodos más
eficaces, para que todos estuviéramos claros que la postulación sería solamente
por el término de cinco (5) días, fijado, curiosamente, en una semana irregular
y en una fecha previa al inicio de los carnavales. Lo ideal hubiese sido, hacerlo
en una semana de actividad normal con una amplia divulgación del período de
postulación para que el pueblo panameño, soberano de todo poder, así lo supiera
y además, fijar un término más amplio, tal cual se ha dado en otras ocasiones
en que se ha elegido al Defensor del Pueblo, sobre todo, cuando se sabe que el
período de la actual Defensora del Pueblo culmina el primer día de abril del
presente año y todavía queda tiempo para hacer una elección bien pensada y
meditada. En conclusión podemos decir
que la falta de una adecuada divulgación del período de postulación, hacerlo
tan excesivamente corto y en una semana evidentemente irregular, podría ser
percibido negativamente por la población y considerar el hecho – para usar un
panameñismo – como un “verpertinazo de carnaval” propio de las viejas
prácticas de los políticos en la Asamblea Nacional. Estas acciones en nada contribuyen a rescatar
la maltrecha imagen de ese Órgano del Estado, ni tampoco a darle alguna credibilidad
a la Defensoría del Pueblo, que languidece como institución inoperante que no
oye, no ve, ni siente las ansias de justicia por las que tanto clama el pueblo
panameño. Lo conveniente y saludable sería que la Asamblea Nacional reconsiderara
la medida y extendiera el período de postulaciones, pero haciendo una amplia
divulgación del término, de modo que no haya dudas ni suspicacias sobre la
transparencia de la elección y así podamos garantizar el rescate de la
Defensoría del Pueblo del estado de postración, coma e inoperancia, en que la
han sumido los políticos, quienes desgraciadamente la capturaron hace algunos
años, para someterla a sus mezquinos intereses.
Viernes 5 de febrero de 2016
(*) El autor es Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de
Madrid
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