domingo, 1 de diciembre de 2024

El legado del humanista y educador panameño, Don Italo Antinori Murgas


Nuestro apreciado colaborador, el Dr. Italo Antinori Bolaños, nos ha solicitado la publicación de este artículo denominado: “A mi tan querido primo, el jurista Rafael Murgas Torrazza (a propósito de la petición de un reconocimiento al legado de mi padre)”.  Con gusto hemos accedido a la publicación de tan interesante e histórico artículo de opinión:

El distinguido abogado Rafael Murgas Torrazza, escribió:


A mi tan querido primo, el jurista Rafael Murgas Torrazza

(a propósito de la petición de un reconocimiento al legado de mi padre)

Quiero agradecer públicamente al dilecto primo Rafael Murgas Torrazza (el hijo más pequeño de los maravillosos seres que fueron mi inteligente tío y padrino Rafael “Pito” Murgas – hermano muy querido de mi padre – y la bondadosa tía, Celmira Torrazza de Murgas), el recuerdo generoso y noble que ha tenido para con mi difunto padre, Italo Antinori Murgas y su sincera petición, hecha el 1 de diciembre de 2024, de un público reconocimiento a su trayectoria y legado cívico.  En efecto, Don Italo tuvo una vida llena de realizaciones sociales a favor de las personas de Tolé y de otros lugares. Cuántas veces, estando muy pequeño, lo escuché levantarse de madrugada bajo un torrencial aguacero para tomar una mula, ponerse un largo capote e ir a ponerle inyecciones de suero antiofídico a una persona mordida de culebra y por quien le habían despertado, de forma urgente, en la madrugada pidiendo su auxilio.  Era el único que en esos tiempos tenía suero antiofídico en Tolé y era de los pocos que sabían inyectar, técnica que aprendió con su ilustre madre, la gran enfermera, doña Cristobalina Murgas Rosas de Antinori.  El medicamento lo guardaba en una refrigeradora marca “Electrolux” de querosene porque entonces no había energía eléctrica en Tolé. Se pasaba varios días con la persona afectada para salvarle la vida. ¡Cuántos jóvenes no estudiaron con una beca que, con tanto cariño, les consiguió! ¡Cuántas escuelas fundó y levantó en las áreas más marginadas y distantes que hoy son pueblos prósperos y cuántos maestros formó y promovió consciente de que solo la educación libera a los pueblos!

En el Distrito de Tolé muchas obras se realizaron promovidas por su infatigable labor a favor de su región, tales como la biblioteca pública a la que como educador prestó especial interés; el mejoramiento del acueducto y la extensión de éste hacia las zonas más pobres; la modernización del servicio eléctrico y su extensión hacia zonas más humildes; apertura de carreteras; la construcción del mercado público; incremento de becas comunitarias, entre otras, lo que revela una vida abundante de ayuda y entrega a los demás. Su extraordinaria visión como educador y su compromiso por los más pobres, lo hizo comprender cabalmente la urgente necesidad que tenía Tolé en 1970, de contar con una escuela secundaria, debido a que muchos estudiantes no podían seguir sus estudios por no tener los recursos económicos para trasladarse hasta Remedios o hasta David, para continuar los estudios.  Por tal razón, en 1970, Don Italo Antinori Murgas fue el ideólogo, promotor, creador y Presidente fundador del Comité para la creación del Primer Ciclo Básico de Tolé que es el antecedente del actual Colegio Secundario de Tolé.   Para tan noble objetivo, concitó y contó con el apoyo de otros distinguidos toleaños que le acompañaron en la junta directiva que presidió como Juan Antonio Chacón, Nereida Bolaños Alvarez de Antinori, Anays Alvarez, Fidel Santamaría R., Beatriz Caballero de Santamaría, Nicolás y Santiago Santamaría, entre otros. Como principal promotor, Presidente del Comité y líder del proyecto, le solicitó al General Omar Torrijos, quien era su amigo personal y quien había sido su compañero de estudios en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena de Santiago de Veraguas, la urgente creación de dicho colegio, petición a la que accedió de inmediato el General Torrijos, consciente de la importancia de crear el Colegio en Tolé.  Fue así y por esta razón, que en 1971 se fundó el denominado Primer Ciclo Básico de Tolé, que hoy día se ha convertido en la Escuela Secundaria de Tolé que ocupa las mismas instalaciones, mejoradas con el tiempo, que Don Italo Antinori Murgas estableció para el entonces humilde primer ciclo básico en 1971. Gracias a esta fundación muchos jóvenes toleaños pudieron estudiar en la escuela secundaria, abrir sus horizontes para la superación personal y profesional convirtiéndose en exitosos profesionales.

Realmente mi padre fue un hombre extraordinario, lleno de luz y amor por el prójimo.  Hoy recuerdo que cada dos o tres meses mi mamá nos pedía que le lleváramos desde Panamá, cubiertos. Y es que mi papá se los daba a sus amigos Ngäbe Buglé (pueblo al que amó con pasión) que lo visitaban, para que comieran con ellos y no con las manos.  Otra anécdota que nos resulta inolvidable es que, siendo Representante de Corregimiento, su fiel amigo, el general Omar Torrijos, le daba sacos de arroz, frijoles y lentejas para que repartiera entre las personas. Al día siguiente había una gran repartición en mi casa.  Pero, cuando se iba a hacer arroz no había porque mi papá, no solo había repartido todo el que Torrijos le había dado para fines sociales, sino que también había regalado el que mi mamá había comprado semanas atrás para uso familiar.  Nunca he conocido un ser más desprendido y dadivoso como él.  Inolvidables resultan sus consejos dados a mí:  “Italito, no olvides nunca que el poder se obtiene para hacer el bien sobre todo a los más necesitados” y “nunca dejes de ser atento, caballeroso y cortés con todo aquel que llegue a tu casa, pues debes atenderlo muy bien, no importa quien sea, porque todos los seres humanos son importantes.”  Por tanto, el reconocimiento a la figura de un gran educador, humanista, hombre generoso y gran benefactor de los pobres de Tolé y del oriente Chiricano, Don Italo Antinori Murgas, sería de justicia para devolver nobleza por la nobleza de toda una vida.  Al referirse al legado social que Don Italo sembró en la región, el reconocido poeta y escritor chiricano, Víctor Franceschi, manifestó “Sin Don Italo, muchos pobres de Tolé no hubieran podido estudiar.” Hace algunos años por petición de estudiantes y profesores de la extensión universitaria de Chiriquí oriente de la Universidad Autónoma de Chiriquí escribimos un artículo que se denomina: “Tres personajes inolvidables de Chiriquí Oriente.”  En dicho artículo escribimos sobre el legado imperecedero de nuestra abuela paterna, la enfermera Cristobalina Murgas Rosas de Antinori, (cuyo Centro de Salud de Tolé, honra su nombre), de nuestro abuelo materno el educador costarricense Santiago Bolaños Loaiza (fundador de la primera escuela del Distrito Tolé que hoy lleva su nombre), así como de mi inolvidable padre, el educador Italo Antinori Murgas. Invito a mis queridos primos Rafael Murgas, a Toto Alvarez (sobrinos y ahijados de mi papá), a todos los familiares, amigos y demás personas, para que, cuando les sea posible, consideren leer dicho artículo. El precitado artículo de opinión fue publicado inicialmente, en la Revista Ecos Universitarios del Oriente Chiricano N° 1, año 2008, del Centro Regional Universitario de Chiriquí Oriente de la Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI), Remedios Chiriquí, 2008 y también aparece publicado en la siguiente dirección de Internet:

http://laverdadhispanoamerica.blogspot.com/2015/07/el-dr-italo-antinori-bolanos-primer.html

Dr. Italo Antinori Bolaños Murgas Alvarez

1 de diciembre de 2024

 


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