En las elecciones de España: la cobarde y torpe
derecha de mercado
Dr. Italo Antinori
Lo ocurrido en las elecciones generales de
España del domingo 23 de julio de 2023, no me sorprendió… No se necesitaba
hacer mayor esfuerzo mental para prever lo que ocurriría, frente a una derecha
de mercado torpe, cobarde y temerosa, que se dedicó a demonizar constantemente
el mensaje de la “derecha social,” “derecha pura” o “derecha conservadora” que
representa el único partido serio que tiene España: VOX y su líder Santiago
Abascal Conde. Durante toda
la campaña electoral Alberto Núñez Feijoo del centrista y liberal
Partido Popular, asumió una actitud, torpe, y hasta ruin y tonta de
ofrecerles anticipadamente pactos al Partido Socialista – y también a la
extrema izquierda del Partido Sumar – alegando que si querían que VOX
no entrara al gobierno debían abstenerse para dejarle gobernar en solitario.
Asimismo, llegó a manifestar, tanto él, como prominentes miembros de su partido
que se sentían más cerca e identificados con los grupos de izquierda que con VOX,
su aliado natural, que siempre le extendió la mano en busca de pactos y
acuerdos. No fue una la vez que Núñez
Feijoo y los pusilánimes, veletas e indefinidos del Partido Popular,
se dedicaron a demonizar y a satanizar el mensaje de VOX,
distorsionándolo y falseándolo para difundir e irradiar miedo en la población
al calificarlo de extrema derecha, al igual que lo hicieron medios de
comunicación afines a dicho colectivo, probablemente subvencionados por las
fuerzas de mercado. Hicieron – para
satisfacción y complacencia de la izquierda socialista (PSOE), la extrema
izquierda (Partido Sumar), de los
terroristas de la banda criminal de ETA (Partido Bildu) y de los
separatistas catalanes (Partidos “Junts Per Catalunya” y “Esquerra
Republicana”), una especie de “cordón
sanitario” contra VOX, y auparon y promovieron –
cual actitud propia de idiotas – la cruel imagen de que los de VOX eran
“apestados o indeseables ideológicos.” Por ello, VOX tuvo que luchar a
brazo partido contra todos y contra todo, en una contienda desigual y sin las
mismas garantías y facilidades que los demás colectivos políticos. Fue vergonzoso, por decir lo menos, la
actitud timorata, desalmada y mezquina asumida por los dirigentes del Partido
Popular, incluso, por el expresidente de España José María Aznar, a
quien poco le importó – al igual que a Feijoo – traicionar y apartarse
del legado y de las enseñanzas de quien fuera su mentor, el ilustre constitucionalista
Manuel Fraga, al dedicarse a
atacar más a VOX que a los enemigos comunes que eran la izquierda
socialista, la extrema izquierda, el terrorismo y el separatismo. Mientras los centristas, “moderados” y
liberales del Partido Popular atacaban y machacaban a la derecha pura o
derecha social, los grupos de izquierda y filo terroristas mostraban cohesión y
unidad al no atacarse, con lo cual ganaron terreno ante el electorado. Certeramente, lo calificó Abascal
cuando dijo que Feijoo parecía más preocupado por ganarle a VOX
que por ganarle a la izquierda. Hoy día, da estupor y vergüenza recordar la
forma arrogante, altanera y sobrada con la que Feijoo y el Partido
Popular calificaron el último debate televisivo como el “debate de
perdedores,” al que curiosamente Núñez Feijoo no se atrevió a
participar, pero sí lo hicieron Santiago Abascal por VOX, Pedro
Sánchez por el socialismo del PSOE y Yolanda Díaz por la
extrema izquierda de “Sumar.” Sucede que, frente a los resultados
electorales del 23 de julio de 2023, Pedro Sánchez y el Partido
Socialista – si no se desemboca en nuevas elecciones – pareciera tener más
posibilidades de formar gobierno (la llave podría tenerla los separatistas de “Junts
Per Catalunya”) que el propio Feijoo, entonces ¿dónde estaba
realmente el perdedor?
Sin duda alguna y de forma incesante, los
medios de comunicación y compañías demoscópicas financiadas por el Partido
Popular se dedicaron a divulgar y a promover el tonto esquema del “voto
útil” para concentrar el sufragio en el Partido Popular. Para ello, se valieron de repugnantes
tácticas como la de publicar todos los días encuestas de intención del voto,
evidentemente falsas que colocaban al Partido Popular hasta en 160 curules –
cuando sólo logró 136 escaños – con el único fin de crear un escenario falso,
desincentivar el voto a favor de VOX y promoverlo a favor del Partido
Popular. Fue una especie de
linchamiento mediático o de aplastamiento propagandístico injustamente dirigido
contra VOX en vez de haberlo lanzado contra la izquierda que galopaba
callada y sigilosamente observando satisfecha el descuartizamiento perverso que
hacía el Partido Popular. La historia parece repetirse en espiral porque
en América Latina la derecha de mercado, centrista, “moderada” y liberal se ha dedicado
constantemente a atacar a los representantes de la derecha pura o derecha
social que intentan corregir y enderezar los entuertos en los diferentes
Estados. Con sus actitudes egoístas y malévolas, han favorecido a la izquierda
recalcitrante, como ha ocurrido en Chile cuando arremetieron en medio del
proceso electoral contra el candidato José Antonio Kast (Partido
Republicano de Chile) a quien acusaron de extrema derecha con lo cual
provocaron que el mediocre y desajustado mental de Gabriel Boric llegara
al poder. Igual hicieron en Perú cuando
se unieron a la jauría de la izquierda para descalificar a Keiko Fujimori
(Partido Fuerza Popular de Perú) lo cual produjo la llegada al gobierno
del semianalfabeta y comunista de Pedro Castillo que les produjo una
crisis institucional social y política, sin precedentes en el Perú. Otro ejemplo claro es como se alinean para
atacar a diestra y siniestra al gobernante más eficaz y exitoso que ha tenido
El Salvador en los últimos años que, sin duda alguna, es Nayib Bukele (Partido
Nuevas Ideas de El Salvador).
El ataque cutre, desdeñoso y soberbio que el
Partido Popular dirigió en España contra VOX produjo que, en las
circunscripciones provinciales pequeñas, (como Burgos, León y otras), VOX
perdiera representación – pese a quedar muy cerca de lograrlo – al aplicarse el
sistema proporcional que favorece a los dos partidos tradicionales que
promovieron convenientemente el bipartidismo: el PSOE y el Partido
Popular. Es simple matemática
electoral y entender cómo funciona el sistema proporcional.
Para VOX era lógico esperar el ataque
ideológico, político y artero de la izquierda, de los terroristas y de los
independentistas catalanes, pero resultó sorprendente e impensable que los más
grandes golpes viniesen de la derecha de mercado, liberal “moderada” y
centrista, llamada a buscar entendimientos con VOX por ser naturalmente
más afines (a pesar de las diferencias), pero nunca se esperó que éstos
promovieran una campaña masiva y sistemática de lapidación contra dicho grupo.
A VOX se le satanizó y de forma calculada, se le invisibilizó en muchos
medios de comunicación afines al Partido Popular – antes considerados medios
serios y responsables – que prefirieron, incluso, publicar noticias además del Partido
Popular, del Partido Socialista y de la extrema izquierda, pero no
de VOX. La intención era borrar
directamente del subconsciente y de la mente del elector al partido VOX
para generar una especie de olvido repentino, porque el objetivo primario y
fundamental de esta aberrante y equivocada política era acabar con VOX y
con la derecha social y no con la izquierda española. Ese escenario perverso y hostil creado por el
Partido Popular, sus medios de comunicación afines y compañías
encuestadoras, produjo que VOX tuviese menos diputados en la presente
elección del 2023 (33 Diputados, con más de tres millones de votos y
aproximadamente el 12.4% de los votos) frente a los 52 que había tenido en las
elecciones generales del 2019 donde
obtuvo 19 Diputados más (15.2 % de los votos) Pese a toda la campaña montada en su contra y
ante tan difícil escenario, el resultado obtenido por VOX y por su líder
Santiago Abascal “es heroico,” como bien lo había calificado de antemano
el propio Santiago Abascal en la mañana del 23 de julio de 2023.
Si el Partido Popular y Alberto
Núñez Feijoo que resultan ser los grandes derrotados en estas elecciones no
se hubieran dedicado a atacar a VOX y esta agrupación logra los 52
diputados o más que obtuvo en el 2019, hoy día hubiese sumado, con los 136
diputados que logró el Partido Popular, más de 180 Diputados en el Parlamento
español, suficientes para formar gobierno ya que la mayoría absoluta se sitúa
en 176 diputados. Pero como el propósito fue machacar y acabar a VOX el disparo
ha sido contra ellos mismos porque al bajar VOX el número de Diputados,
la sumatoria del espectro de la derecha no logró la mayoría parlamentaria
necesaria, para formar y constituir un gobierno.
Todo este asunto tan deshonroso y oprobioso
nos lleva a la triste conclusión de sostener que sí nuestro admirado profesor Manuel
Fraga, fundador del Partido Popular, volviese a nacer, moriría
nuevamente de la impresión al ver la forma tan cobarde, necia y perversa – además
de descerebrada – como se han comportado sus
anteriores discípulos y aprendices: Alberto Núñez Feijoo y José María
Aznar y a donde han conducido el partido que, con tanto entusiasmo, él
creó.
23 de julio de 2023.
Dr. Italo I. Antinori Bolaños Murgas
Alvarez
Doctor en
Derecho (Especializado en Derecho Constitucional)
Universidad
Complutense de Madrid, Reino de España
Primer
Defensor del Pueblo de la República de Panamá (1997-2001)
Correo
Electrónico: iantinorib@cwpanama.net
https://www.youtube.com/watch?v=kldLuqZp6vI
https://www.youtube.com/watch?v=TojCeGsA83w
https://www.educacion.gob.es/teseo/mostrarRef.do?ref=144960
Lo felicito usted plasma la realidad política de lo que acontece en la Madre Patria, con veracidad, originalidad, un Pais que hubo una guerra civil fraticida, usted demuestra en sus comentarios ser un verdadero conocedor de las ciencias políticas
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